1.10.08

0-10. Abrió la ventana

Fue un amanecer de frío en la metrópoli. La escarcha formaba una homogénea capa que difuminaba las formas de la ciudad. El sol brillaba fuerte exigiendo un lugar en lo alto, por encima de los omnipresentes rascacielos que se erguían a lo ancho y largo de la extensa llanura de la ciudad. Estaban envueltos en una nube de humo de las altas chimeneas de las fábricas vecinas y el efecto que los rayos de sol producían a través de la humareda, daba un aspecto demasiado misterioso a aquella ciudad.
Se despertó de pronto. El motor de los coches de los más madrugadores rugía por todas las calles y el claxon de alguno de ellos hizo que se levantara de la cama, a pesar del cansancio.
Tenía la cara blanca, sólo dos venas verdes rompían la perfecta albura de su rostro. Do venas verdes y dos oscuros cercos kilométricos que, como dos pregoneros, resumían y explicaban la noche anterior. Anduvo hasta la cocina, se sirvió el escaso café que quedaba, pesado y frío, en la cafetera. Se lo bebió sin pensar. Su rostro se estremeció en un gesto de repulsión. Ne le gustaba el café solo.
Encendió un cigarrillo y se acercó a la ventana. Contempló unos instantes la poca actividad de la calle. Expulsaba el humo contra el cristal, con rabia, con fuerza. En ese momento llamaron enérgicamente a la puerta. Giró la cabeza y clavó los ojos en el buzón negro que habían en la parte inferior. De nuevo aporrearon (la puerta) durante un rato. No hizo caso. Cuando bajó la cabeza, cayó un paquete, como un sobre grande, por el buzón de la puerta. No hizo caso. Volvió la vista hacia la ventana al tiempo que la ceniza del cigarrillo se precipitaba sobre la alfombra. No se dio cuenta.
Ordenó los folios de la mesa, apagó el cigarrillo y se sentó. Parecía pensativa y su cabeza parecía estar ahogada en la preocupación.
Se duchó y se vistió.
Ya se oían gritos, lamentos y frenazos en la calle. La ciudad había recobrado su dinamismo diario y la agitación se apoderaba de los omnipresentes rascacielos.
Se decidió, al fin, a abrir el paquete. Dentro encontró su agenda, dos fotos, un lápiz despuntado y algunos folios sobre antiguos asuntos que los tiró inmediatamente a la papelera. Eran los últimos objetos que quedaban en su antigua oficina y que algún empleado se los acercó a casa para evitar que ella tuviera que volver para cogerlos.
Definitivamente, se había quedado sin trabajo. Sus ojos, pequeños y ocultados por las ojeras, dejaron caer dos o tres lágrimas. Entonces sonó, de nuevo, la puerta. Tampoco hizo caso.
Estaba aturdida, cansada, confusa. Había perdido su trabajo, alguien llamaba a la puerta.
Abrió la ventana para respirar aire, vida, algo por lo que seguir adelante. De pronto, el inmenso vacío, la sobrecogedora altura la emocionó. La calle seguía igual, prisa alaridos inundaban todas las angostas callejuelas de la triste ciudad.
Decidió arrojarse. Nadie se inmutó. Nadie llegó al tarde al trabajo esa mañana. Únicamente un par de curiosos vagabundos se acercaron ante el estrepitoso sonido de las ambulancias. A nadie le importó.

27.11.07

0-9

He nacido hace cinco minutos. ¡En menudo lío me he metido! Un mundo donde nada cambia y uno solo no puede hacer que cambie este método en el que vivimos, donde lo único que haces es esquivar la muerte. Es una carrera, pero al revés, donde gana el último que lleva.
Es una carrera muy especial porque, aunque tiene salida, no tiene meta, fin, objetivo, o por lo menos yo no lo he encontrado. Acaba de sonar el despertador y mis diecisiete años me hacen despertar perdido, pero siempre inquieto, buscando una salido. Bajo a la cocina y muero por desayunarme el mundo. En la ducha aclaro algunas ideas que no estaban del todo acabadas, limpias y claras. Me visto con mi monotonía, mi radicalismo y mi rebeldía, y marcho a aprender como ser el último. Tengo ganas de cambiar a ese montón de ideas que conforman esta sociedad, y ordenarlas de una nueva forma para tener algo en lo que creer, por lo que correr, por lo que llorar... Te pasas los mejores años de tu vida intentando buscar un cambio y un montón de respuestas hasta que...
Una mañana te levantas responsable y se te ha olvidado todo por lo que has luchado. Ya no buscas respuestas, ni mueves cambios... Se te ha olvidado todo y eres un maratoniano más que intenta no llegar a la meta. Tienes dos hijos hermosos, vives a las afueras de la ciudad, tu coche es la envidia de la vecindad... Tus ideas anarquistas se pierden en el fondo de una fotografía y ahora tú contribuyes a un capitalismo indirecto. Tu despertador grita cada mañana: "monotonía" y tú le haces caso para ser el último. Los años te han sentado la cabeza, más bien, te han parado la cabeza, y todas esas ideas quedaron en el olvido, a mitad de construcción. La gente lo llama responsabilidad pero más bien se podría llamar "muro". No le veo sentido al luchar cuando sabes que vas a perder y puedes guardar fuerzas para otra batalla. Y acabar un día junto a Dylan llamando a las puertas del cielo.

PARAELISA

4.11.07

0-8. Repetidor iterativo

Se me han acabado las palabras.
Este es mi último poema,
y aunque aparente juventud,
esto sólo me trae problemas.

Crees que has sentido un beso.
¿Crees que solamente por eso
hay que matar un verso?
¡Dios mío! ¿Pero que he hecho?

He intentado vencer a mi Dios
y, de momento, he fracasado.
Una vez me opuse a una palabra
y desde entonces, nada he inventado.

Y me dirijo a ti, sabio lector,
para decirte con sinceridad
que me aburre mi poesía
mi mentira y mi soledad.

Si alguna vez encontraras
un insulto hecho por mi,
quémalo, rómpelo, escóndelo
que así te dejará morir.

Nunca mires a los ojos
a una mujer de tal belleza.
Curvas, números, música...
aunque la suerte llore tristeza.

Me he chocado contra el tiempo
que es, fue y será.
Y al que inventó una palabra
siempre se le recordará.

Repetir, reproducir, imitar,
reiterar, reponer, recalcar,
segundar, bisar, insistir,
replicar, redoblar e iterar.

Esto es lo que yo hago.
Aburrir, no decir, mentir.
Ahora, adormecido lector
ya se puede dormir.

26.10.07

0-7




Una sorda sombra sobrevuela
el sórdido sendero que sigue
el viento.

Y golpean, en la plana plenitud,
las pequeñas y perfectas perlas de
la lluvia.

Mientras, un joven pájaro
juguetea junto a los jardines de
la Naturalez.

y el olor de una dulce flor azul
se lamenta al leer libros sobre
la poesía,

y yo, andando hacia la nada
no niego que no abandone a
la muerte.

Pero, ¡torpe yo!, me tropiezo
otra vez con el amor y me atrapa.
Te quiero.

11.10.07

0-6

Inefable ¡sí, tú!, estás en mi boca.
Incognoscible ¡Oh, Dios!, apareces en mi mente.

Te dedico mi última palabra
sólo por esta noche.

Sólo veo tu imagen, redonda.
Sólo dos, dos cascadas que fluyen,
día a día, fruto de inescrutable cabeza.

¡Terrible idea, oscuro pensamiento!
¡Qué dirán, qué digo!
Nada –de momento–
a través de la amistad cabalgas,
sin rumbo, sin propósito alguno,
y yo, te guío por nublados momentos
de lucidez.

¡Estoy terriblemente pavoroso ante
tu efervescencia sutil!
¡Oh! traicionado el amor.
¡Oh! traicionado el corazón.
Me gritaste, es cierto...
Me miraste, me odias...

Te dedico mi última palabra
sólo por esta noche.


a ti que me vences...

2.10.07

0-5.2 Bakea behar dugu

Perdidos en una tierra
donde las manos lloran sangre
y el mar cada mañana
me trae más frío y hambre.
Mientras la luna negra
se esconde de la luz
el sol y la lluvia gritan:
bakea behar dugu.
Agonía por no sentir
las paredes de mi ataud
y mi sangre sembrará
a tu tierra y a ti,
pero la gente murmurará:
bakea behar dugu.

30.9.07

0-5.1 - CRONICA DEL TIEMPO

Solo una canción
cuya música es poesía
y sus letras musicales,
puede despertarme del pasado
que queda atrás sin rumbo
despreciado por no existir.

Nadie vive el presente
ya que es un presente pasado
aturdido y controlado
por esa autoridad que es el tiempo.
No vivimos en presente,
porque ya se convirtió en pretérito,
vivimos de recuerdos
que con la muerte
pasaron a ser ausentes.

Un hasta pronto y ya nos veremos
quedan suspenso en el aire
y en el siguiente reencuentro
desaparecen en el vacío
quedando atrás como todo
hasta el día de tu muerte.
Entonces ya no habrá más futuro
ni más presente.
Sólo quedará el pasado
que con el olvido
retornará a inexistente.

28.9.07

0-5. SINTOMAS VITALES

Aprende a soportar la duda
antes de solucionarla sin pensar.
Busca a tus iguales
pero no les involucres
en tu forma de ser.
Recupera lo perdido
si merece la pena,
olvidándolo en caso contrario.
No soy nadie sin los demás y
no soy nada sin yo mismo.
Pero hay tantas formas de ser
que elegir una puede llevar su tiempo.
Mientras, estás en medio,
estorbando a los demás
y, como no, a ti mismo
porque no te aceptas de ninguna manera.
Tampoco es cuestión de rechazar
todo lo que te gusta para que las
malas lenguas reconozcan que vas
por el buen camino. De una manera u otra
puedes cometer pequeños engaños
para abrirte paso entre la multitud.
De todas formas, me niego a pensar
en lo mal que lo estoy haciendo.
Solo quiero jugar tranquilo,
sin molestar a nadie
y sin demostrar demasiado lo que siento,
para no ser tan vulnerable
a las manchas ajenas.

MIGUELANGEL98

19.9.07

0-4. "RIGOR MORTIS"



Tú creas mi agonía y yo busco en tus ojos la salida.

La oscuridad de tus pupilas, en medio de la luz,

me hace perder la razón de la vida...

SALVA.* (y gera)

17.9.07

0-3.2. Niebla

Me he perdido esta noche en la niebla de mi ciudad que se hundió en el fondo de mi. He seguido andando entre las asquerosas farolas que me roban la oscuridad, y al chocarme contra el silencio a cada paso, me hacer recordar y me paro.

¿Por qué se ha hecho de noche si el sol aún no se ha caído y la luna sigue vomitando todo aquello que escondió?

A cada paso me encuentro mentiras, suspiros, creíbles fantasías, cuentos infumables.

Llegué hasta un riachuelo cercano por el que un pez que creía poder, se ahogó. No soy ciego y sé que estoy encarcelado, prisionero en una celda de barrotes que se van cuando respiro, pero no quiero salir.

¿Por qué quiero quedarme si no sé por qué lo hago? Y tú me miras sorprendida, creyendo que todo sigue igual, pero no sé. ¿Qué crees? ¿Quieres que crea?
No sé si un cigarro más acabará quemándome la piel y así, por fin, sentir un deseo de partir.

14.9.07

0-3.1

Escucho luna:
Lo muerto huye agpnizante de cueva azul.
Astro perplejo,
perplejidad estrellada
que anochece al inmenso reflejo de tu recuerdo.

Luna bermeja reina al cielo sangriento.
Gotas de luna
(gotea la cuna)
mas su agua no respira, no suspira, serena camina.

La noche no es suficiente porque la luna llore.
¡Luna!
Luna inanimada que reinas el sueño de la inconsciencia,
hacia ti huyo,
y otra vez en mi (no) me encuentro.

13.9.07

0-2. Laberinto espiral

Yo soy el astronauta de la entidad que arrastro con mis sombras, marinero espectante en la laguna del tiempo. Cuanto más indago los elementos del mundo, me siento tan afectivamente vivo en el desorden, que me anega lo amargo de la comprensión de que hay vacíos incomprensibles, y por eso huyo cabalgando en las noches, y mis riendas son la duda, y la angustia, que sujetan sólo la certeza de mi mismo.

Ahora dedico a cada día el interés que se merezca, y voy desaprendiendo los designios del entorno con la ayuda de mis decisiones, para no remorder nunca lo que hice.

Yo me hundo si prescindo de mí mismo, pero acepto el devenir frenético que engloban los instantes, y en fin resuelvo que existencia llega a ser un pensamiento, perpetuo, del estado de las cosas, que al tiempo de hundirme en ellas, me brindan el engaño de no pensarme. Me sostengo en alta mar, y de la cabeza emerge entonces la fuerza dominada por la fuerza que me hace ser animal. Pero el yo se resiste. Entra ya desesperado en el diálogo consigo mismo, van los ojos perdidos en la deriva de encontrar una respuesta, y es aquí donde me enfrento a mis adentros, es aquí cuando he de vencer otra batalla y expandir la razón sobre la niebla del laberinto espiral que emerge de mis instintos.

12.9.07

0-1

Perdidos, locos, desengañados, vacíos, desencantados... Todos sienten la vida, la cuentan, la escriben. Disfrutan o soportan el día a día enfrascados en sus sueños, desafiantes o impresionados ante sus propios tormentos. Compartimos, conocemos y nos damos a conocer para poder vivir y para saber dejar vivir, por mucho que nos cueste a veces.

Como a muchos, nos pasa a mi y a algunos de los que tengo cerca, que somos incapaces de abarcar todo cuanto nos rodea, y esto entra en guerra con el deseo vital, existencial de conocer, abstraer y entender TODO lo que vemos, oímos, sentimos y pensamos. Éste es uno de los múltlipes motivos que dan sentido a estas líneas y a las variadas confesiones que podrás leer a continuación.

Te pedimos que compartas, conozcas, des a conocer, vivas y dejes vivir en alguna de estas páginas y que así intentemos dibujar, imaginar e incluso compartir sendas para encontrar, si es posible, un camino donde no nos perdamos para siempre.

Los más sinceros agradecimientos a todos aquellos que han colaborado en la realización de esta pseudo-revista, incluídos por supuesto Pedro Salinas, Escher, etc., que, aunque estén ya en otro mundo y les importe bien poco lo que hagamos con sus obras o sus escritos, han colaborado mucho y bien.

Esperamos con impaciencia luces y sendas de vuestros adjetivados "cocos".

Los contactos son pocos y malos, pero alguno de nosotros sueles estar en www.caldodecabezas.com o caldodecabezas@gmail.com.

De uno cualquiera en nombre de muchos otros, para todos los demás.

Desde el principio

Hace casi diez años las clases de latín eran muy aburridas, y espero que lo sigan siendo, y en una de esas mañanas entre las hazañas de Tito Livio surgieron las primeras ideas de este proyecto tan marvilloso. Unos meses después y con una portada indescriptible, comenzamos a dejar una hoja en blanco a todos los que querían compartir sus frustraciones, sus deseos, sus locuras y lo que hiciese falta. Ahora vamos a por el once, pero queremos mostrar todo lo que vino antes, dar las gracias a todos los que nos apoyaron, a los músicos que nos cantaron a cambio de un par de cervezas, a los que nos hicieron las fotocopias y a los que se atrevieron a imprimirnos. A todos, muchas gracias. A los que no disfrutastéis con las fotocopias, podéis hacerlo ahora, a los que lo hicistéis, podéis volver a soñar o a reiros de vuestros errores.